Metrotranvía: apuesta a la conciencia vial

El gobierno de Mendoza implementará un sistema para prevenir accidentes con semáforos, detectores y cámaras, reforzados con el control policial. Se prescindirá de las barreras en los cruces.

En poco tiempo se inaugurará el servicio de metro tranvía en Mendoza, impulsado por el proyecto de la gestión de Celso Jaque en el año 2009. El ingeniero Omar Venturini aseguró que el funcionamiento del tranvía que irá desde Maipú hasta Capital no utilizará barreras en los cruces viales ya que «el sistema tranviario no lo requiere, no se justifica. Y esto es una diferencia de lo que ocurrió en Buenos Aires, donde el sistema es ferroviario”.
Así se refirió Venturini a la “tragedia de Flores” ocurrida el 14 de septiembre de este año en la ciudad de Buenos Aires, donde nueve personas murieron cuando un colectivo fue embestido por un tren. Al parecer, en esa ocasión la barrera se encontraba a 46 grados y el colectivero intentó cruzar la vía de todos modos.
Para Venturini, las condiciones del tranvía mendocino no son comparables con el caso Flores. Explicó que el Metrotranvía es mucho más liviano que un tren y que funcionará de acuerdo a reglas de seguridad internacionales, por su velocidad y frenado. Para esto, la seguridad del servicio estará sujeta al funcionamiento de una serie de semáforos instalados en los cruces, que advertirán a conductores y peatones utilizando señales de tránsito como “Ceda el paso” y “Zona de tranvía”. Además se instalarán cámaras cerca de las vías para detectar irregularidades. En cuanto a los frenos, cada unidad alcanzará una velocidad máxima de 50km/h en un trayecto recto y disminuirá a 20km/h cuando se acerque a un cruce.
Pero para la instalación del metro tranvía, el gobierno cuenta con más que sólo seguridades técnicas. Se planea un gran trabajo de concientización mediante campañas para reeducar al ciudadano en materia vial. Pero ¿será suficiente con esto?
Hace aproximadamente veinte años que Mendoza dejó de tener trenes en circulación, por lo que la población está desacostumbrada a su habitual funcionamiento. Esto podría ser un factor importante respecto a la posibilidad de accidentes viales. Además, el tránsito en Mendoza sigue congestionándose y muchas veces es causa de graves catástrofes, a pesar de las campañas de prevención que se articulan desde la municipalidad o desde algún organismo en particular.
Según la Dirección de Seguridad Vial de la provincia, la cifra de muertes anual del 2010 por accidentes viales llegó a 214. Ésta cifra pone a la provincia en el noveno lugar por muertes en accidentes de tránsito, según la Comisión de Estudios y Estadísticas de Incidentes de Tránsito 2010. Pero el número se contrapone al monto de muertes proporcionado por Luchemos por la vida: 352 fallecimientos el año pasado. Ateniéndonos a los hechos, cualquiera de esas dos cifras puede resultar preocupante de cara a las nuevas medidas implementadas.
Frente a estos hechos, en muchos espacios se generan preguntas como: ¿estamos realmente preparados para el funcionamiento de este nuevo sistema de transporte público?  ¿Necesitamos barreras como medida preventiva, o podemos prescindir de ellas?
 

Lucía Bedetti (CTMG)

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